Johann Sebastian Bach perteneció a una de las más extraordinarias familias musicales de todos los tiempos. Durante más de 200 años, la familia Bach produjo docenas de buenos ejecutantes y compositores (durante seis generaciones dio 50 músicos de importancia). En aquella época, la iglesia luterana, el gobierno local y la aristocracia daban una significativa aportación para la formación de músicos profesionales, particularmente en los electorados orientales de Turingia y Sajonia. El padre de Johann Sebastian, Johann Ambrosius Bach, era un talentoso violinista y trompetista en Eisenach, una ciudad con cerca de 6.000 habitantes en Turingia. El puesto involucraba la organización de la música profana y la participación en la música eclesiástica. El padre de Johann Sebastian enseñó a su hijo a tocar el violín y el clavecín. Los tíos de Johann Sebastian eran todos músicos profesionales, desde organistas y músicos de cámara de la corte hasta compositores. Uno de sus tíos, Johann Christoph Bach (1644-1695) era especialmente famoso y fue quien le introdujo en el arte de la interpretación del órgano. Documentos de la época indican que, en algunos círculos, el apellido Bach fue usado como sinónimo de «músico». Bach era consciente de los logros musicales de su familia, y hacia 1735 esbozó una genealogía, Ursprung der musicalisch-Bachischen Familie, buscando la historia de las generaciones de los exitosos músicos de su familia.
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